Aunque no puedes ni debes renunciar a estas fiestas y pasar tiempo con tus seres queridos, sí puedes seguir una serie de consejos que pueden ser de utilidad si tienes que hacer frente a la temida cuesta de enero.

A continuación, te indicamos algunos de ellos:

Revisa tus gastos

Revisa tus gastos del año pasado para saber en qué has invertido el dinero a lo largo del mismo. Lo ideal es que tengas un cuaderno de contabilidad en el que vayas registrando, semana a semana o mes a mes, los gastos que has tenido y en qué han sido.

De esta forma, podrás analizar en qué has invertido y podrás esbozar un presupuesto de cara al próximo año.

Detecta y elimina los gastos superfluos

Después de ver en qué has invertido tu dinero a lo largo del año, deberás reconocer si ha sido algo indispensable o, por el contrario, prescindible.

Enumera los gastos por orden de prioridad o necesidad para saber si inviertes en cosas necesarias o dejas lo importante en último lugar.

Es el momento de prestar especial atención a los gastos hormiga: son aquellos que a simple vista parecen pequeños, pero que, sumados a lo largo del mes, pueden llegar a afectar significativamente a tu economía.

Así podrás hacer ajustes de cara a las finanzas del año siguiente para ahorrar o invertir dinero donde realmente necesitas. Es una forma de conocerte a ti mismo.

Salda las deudas de mayor prioridad

Si has solicitado un préstamo o tienes alguna deuda, devuelve aquellas que tengan posibilidades de crecer más rápido o las que tengan los intereses más elevados para evitar arrastrarlas demasiado en el tiempo.

Si tienes un colchón financiero, utilízalo en saldarlas aportando una cantidad superior al mínimo indicado.

Elabora un presupuesto mensual y una estimación anual

Una vez hayas analizado el gasto anual, podrás ver cuánto destinas a cada cosa: al hogar, a la alimentación, al cuidado personal… Esto te permitirá elaborar un presupuesto con el que podrás planificar las compras antes de hacerlas. Por ejemplo, si sabes cuánto quieres gastar en regalos de navidad, puedes hacer un plan de ahorro mensual para que cuando llegue el periodo de compras, los gastos no se acumulen.

Además, también podrás comprobar en qué meses tienes más gastos: por ejemplo, en verano se puede incrementar el gasto en viajes y ocio, mientras que en invierno tal vez se dispare el consumo de calefacción.

Sé prudente y responsable con tus gastos

Ahora que ya sabes cuánto sueles gastar, es el momento de hacer compras inteligentes. ¿Cómo?

Sopesa su necesidad. Antes de comprar algo, piensa si es imprescindible o, por el contrario, es pasajero.

Compara precios. Si ya sabes lo que necesitas, busca alternativas y compara precios.

Entérate de los descuentos y las promociones. Las ofertas y las rebajas están para algo. ¡Aprovéchalas!